sábado, 22 de junio de 2013

La vida del UCHI-DESHI

La vida del ushi-deshi empieza muy temprano, a las 4:45 de la mañana. A las 5:30 tienes que estar prepaparado para realizar tus tareas, las tareas van desde limpiar los cuartos de baño a limpiar el Kamiza o pasar el aspirador. Las tareas las organizan el responsables de los ushi-deshi, Yunnus y Sam , Yunnus es un chico aleman de 19 años que lleva  aquí desde Abril y Sam es una chica de 19 años de Nueva Jersey, los dos son muy buenos pero Sam es increible, una shodan a punto de ascender a nidan, practicante desde los 5 años, es una maquina, muy potente y con muy buen ukemi.

Desde que hemos venido, la tarea de Diego y mia ha sido la de limpiar los vestuarios masculinos, fregar duchas, limpiar el baño y reponer toallas limpias entre otras cosas, poco a poco le vamos cogiendo el tranquillo y terminamos antes, cosa que se agradece mucho porque a las 6:45 empieza la primera clase y tienes que desayunar y cambiarte.

A las 6:45 empieza la primera clase, los instructores van cambiando, al final de la semana el director del New York Aikikai, STEVE PRIMSLER, organiza el planning de la siguinte semana, hay un cuadrante base y dependiendo de los compromisos de los instructores y de sensei Yamada con seminarios y demás eventos se confecciona. A la primera clase viene bastante gente, sobre unos 30 estudiantes, casi siempre vienen regularmente los mismos, gente con ganas de empezar el dia con energia y como no podia ser de otra manera, eso se contagia y acabas dándo el 100%. No os podeis imaginar como duele el cuerpo cuando te levantas, yo duermo en la cama de arriba de una litera artesanal, cada mañana me toca bajar la escalera de hierro de peldaño en peldaño, como si fuese un hombre de 80 años, cuando me agacho a limpiar el suelo de las duchas con una toalla me  cuesta mucho volver  a levantarme,sin embargo, cuando entras a clase esa sensación desaparece, haces unos ejercicios de respiración, unos estiramientos y al lio.

A las 7:45 finaliza la clase y se procede a limpiar el tatami con mopas y posteriormente de rodillas con trapos humedos, el tatami se cuida mucho, se limpia al final de casa clase, colaboran todos a limpiarlo, puedes ver perfectamente a un 6 Dan limpiando de rodillas con un trapo o pasando la mopa, muestra de humildad en estado puro.

Despues de limpiar el tatami los alumnos se quedan a realizar randoris pero yo por ejemplo me marcho arriba a descansar, si que hay algun uchi-deshi que se queda pero yo prefiero descansar.

Hasta la segunda clase, que empieza a las 12:15 hay tiempo para relajarse un rato, hablar por skype con familiares y amigos, hacer la compra, comer y si se puede dormir un rato. Despues de un tiempo aqui te das cuenta de que lo que mas regenera el cuerpo es dormir, así que siempre que se puede hay que intentarlo.

De 12:15 a 13:15 clase y los martes y jueves una clase extra de 13:30 a 14:30. Los dias que peor llevo son los martes porque tengo que estar en recepción atendiendo al teléfono y a la gente, no tengo tiempo para descansar y en la última clase de la tarde lo paso muy mal, al borde del agotamiento extremo y del desmayo.

De 16:15 a 17:15 clase, de 17:30 a 18:30 clase y de 18:45 a 19:45 clase, la tarde es lo mas duro, 3 clases seguidas y normalmente, siempre dejan a los profesores mas duros para las dos ultimas clases, entre ellos 
Sensei Donovan,
Sensei Douglas,
Sensei Junya,
Sensei Paskal,
Sensey Boby y como no,
Sensei yotsimitsu yamada shihan
hay que entrenar con ellos para saber lo exigentes que pueden llegar a ser sus clases.

Al finalizar las clases de la tarde, a beber una cerceza bien fria y bien merecida, es un ritual que hacemos desde el primer dia, nos sentamos en la terraza, destrozados a disfrutar de una cerveza, muchas veces saboreando el silencio, otros dias comentando tecnicas, clases e instructores, compartimos risas y a veces nos ponemos nostálgicos recordando a gente querida....la vida.

Despues de la cerveza hacemos la cena, todos los dias hablamos de comernos una ensalada y acabamos comiendo hamburguesas, ternera con patatas y cosas similares. La intención es buena pero las tradiciones españolas no se pierden al otro lado del charco.

A las 22:30 a dormir, subo la escalera de hierro como puedo y me tumbo en mi colchon, por decirle de alguna manera y me duermo en varios segundos, solo quiero dormir, un dia mas superado en este infierno deseado, un dia mas y uno menos para regresar a casa.

1 comentario:

  1. Genial Dani, sois unos cracks,no todo el mundo podría aguantar ese ritmo. ANIMO!!

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