El dia tan esperado ya ha llegado, estamos en el new york aikikai, mucho ha sido el esfuerzo que ha exigido este viaje y seguro estoy al 100% de que la recompensa a recibir va a ser inmensa.
Al aeropuerto vinieron mis padres con mi nena y compañeros del dojo, voy a echarlos a todos mucho de menos, en especial a mi hija, tan solo es un mes pero seguro que se me hace muy largo. Nadie dijo que en este viaje todo fueran ventajas, tambien hay partes negativas.
Nuestra llegada ha sido un poco accidentada, a Diego le perdieron la maleta y encima lo retuvieron en la frontera mas de una hora, le verian cara de sospechoso, no se.
Una vez llegamos a la puerta, lo primero que vemos es la enorme bandera que cuelga de la fachada, "headquarter", cuartel general, hemos venido a recibir instrucción para ir a la guerra pienso yo, madremia donde nos hemos metido. Entramos y subimos las empinadas escaleras hasta la primera planta, donde se encuentra el dojo, enorme y precioso, que ganas de entrenar por Dios. En la recepción se encontraban dos ushi-deshis, Sam y Lila, nos llevaron a nuestra habitación, nos acomodaron un poco y nos fuimos a comer nuestras primeras hamburguesas neoyorkinas, muy buenas por cierto,.
Una vez cenados, a dormir, mañana la primera clase, Yamada sensei, are you ready? Si!!!!!!!!! A FUL!!!!!!!!!!
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